jueves, diciembre 19, 2013

No vale...

En serio, debería seguir trabajando, y aunq no tenga una sonrisa radiante como lo he fingido en estos días, sí trabajo con la seriedad q se merece.

Pero en fin...

No me siento bien. Es más, me siento destrozada. Siento que todo lo que creías que conocías de mí era suficiente y no era así. Es cierto que uno debe aprender cosas del pasado que uno vive, pero no llegando al punto de lastimar o destrozar una segunda vez un corazón que ya estuvo roto por las mismas razones.

No creo que es el afán de lastimar, creo que no era tu intención, pero nada de eso hace que disminuya el amor que tengo por ti ni mucho menos quiero alejarte de mi lado. No es solamente por la seguridad que tú me das, ni por el afecto que ambos necesitamos desesperadamente al ser ambos almas solitarias en un mundo que no nos comprende... Tú me has hecho ser mejor persona, has hecho que todo lo que hay en mi tenga sentido y me das motivos para vivir y seguir adelante en un mundo que no me entiende... Tal como en este momento siento que tú tampoco lo haces.

Hay cosas que realmente prefiero olvidar, que no tiene sentido recordarlos porque no es la superación de esas cosas las que me harán mejor persona. De hecho, recordarlas me hizo peor y el primer damnificado fuiste tú... ¿No te diste cuenta? Y va más allá del ciego temor que tú me abandones (y ambos nos sentimos abandonados aquí y ahora). Va al punto que pese a todo, aún tengo algo de dignidad y el revelar cosas que para mi son vergonzosas me humilla y me hace ser aún menos q tú... Y en lugar de pensar en un futuro juntos, con las lecciones aprendidas, sigues insistiendo en hacerme aún más horrible, menos cosa que lo que tú eres.

No te das cuenta lo maravilloso que eres. Tu honestidad cruda que aunq a veces molesta, muchas veces acierta y me corrije. Tu fidelidad pese a toda la tentación de mirar a quienes realmente merecen la pena. Tu fe en mi, q no tiene sentido, pero igual te lo agradezco... Amo q pese a la crueldad de tu vida aún tienes una mirada pura y sincera y que pese a que a veces estés como un estropajo, sigues mirando con el orgullo del guerrero que siempre llevas en tu corazón. Te amo, no sabes cuánto, ni puedes imaginar en este momento que en lugar de disminuir ese amor por mi orgullo, ha ido en aumento.

Sé que ya no quieres seguir combatiendo, aún cuando anoche te ofreciste como un pilar de salvación, pero te pido que dentro de todo el dolor que sientes, entiendas que mi enojo no fue culpa tuya, sino que, para variar, mi orgullo me cegó. Sabes que soy cobarde y que no quiero asumir muchas cosas, en especial hay cosas que no me valen, pero si decides seguir a mi lado, sé q aunq tengamos estas discusiones podré ser la persona que tú quieres q sea... No sé cómo, pero sé que lo seré.

Te amo, pese a todo quiero seguir combatiendo, aunque tenga q sacar el barro de mi cuerpo por tanto caer...

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